El Departamento de Ministerios de la Mujer existe para defender, promover y desafiar a las mujeres adventistas en su peregrinación como discípulas de Jesucristo y a los miembros de la iglesia mundial.
MISIÓN
Nuestro propósito es inspirar a las mujeres a alcanzar su pleno potencial en Cristo; capacitarlas para que profundicen su vida espiritual y pongan su fe en acción al emplear sus valiosos dones a su servicio, llegando a ser así una parte significativa en el apresuramiento del regreso de Cristo.
Ministrar con amor y empatía las necesidades espirituales, físicas, mentales y sociales de hombres, mujeres y niños, mostrando y declarando el amor de Dios por la humanidad.
Nuestro blanco máximo es enaltecer a Jesucristo y a éste crucificado.
Nuestra misión es, en el sentido más amplio, común a todos los cristianos: enaltecer a Cristo en la iglesia y el mundo.
Nuestro propósito es inspirar a las mujeres a alcanzar su pleno potencial en Cristo; capacitarlas para que profundicen su vida espiritual y pongan su fe en acción al emplear sus valiosos dones a su servicio, llegando a ser así una parte significativa en el apresuramiento del regreso de Cristo.
Ministrar con amor y empatía las necesidades espirituales, físicas, mentales y sociales de hombres, mujeres y niños, mostrando y declarando el amor de Dios por la humanidad.
Nuestro blanco máximo es enaltecer a Jesucristo y a éste crucificado.
Nuestra misión es, en el sentido más amplio, común a todos los cristianos: enaltecer a Cristo en la iglesia y el mundo.
VISIÓN
Enaltecer a Jesucristo, y a éste crucificado, capacitando a las mujeres para descubrir y emplear su liderazgo y ministerios del hogar, en la iglesia y la comunidad. Por el poder transformador del evangelio, su fuerza será la fuerza de ellas.
El departamento de Ministerios de la Mujer se esforzará en enriquecer y capacitar a las mujeres para percibir su valor como seres humanos en Cristo y su papel en la iglesia y en la sociedad.
Enaltecer a Jesucristo, y a éste crucificado, capacitando a las mujeres para descubrir y emplear su liderazgo y ministerios del hogar, en la iglesia y la comunidad. Por el poder transformador del evangelio, su fuerza será la fuerza de ellas.
El departamento de Ministerios de la Mujer se esforzará en enriquecer y capacitar a las mujeres para percibir su valor como seres humanos en Cristo y su papel en la iglesia y en la sociedad.