La música es considerada por la Iglesia Adventista del Séptimo día, como parte de la adoración y la alabanza a Dios. Por esta razón, la Iglesia mantiene y promueve en cada una de sus instituciones y congregaciones la formación de coros, orquestas y escuelas de música.
El Ministerio de la Música tiene como objetivo establecer programas para que los cantantes y grupos musicales apoyen la misión de la evangelización. Además, el Ministerio promueve la música sacra en los cultos de adoración, fomenta el uso de instrumentos en los programas de las congregaciones, apoya a los músicos en sus necesidades y los guía hacia una visión equilibrada, estimulando así la aparición de nuevos compositores.